Categoría: Leyendas

Una de las principales labores de nuestro grupo de investigación es la investigación de leyendas, para descartar las que han surgido de un hecho real, de las que solo han sido inventadas para asustar, atraer turismo, etc.

Una leyenda que nos han informado hace poco trata de la ciudad de Toledo, donde tienen un pozo que, rodeado de otros pozos y fuentes naturales, este da agua amarga mientras los demás no, y viendo la complejidad del asunto, pues de todos sale el mismo agua filtrada, ya representa un punto importante para prestarlo atención, pero conozcamos esta leyenda:

La leyenda del Pozo Amargo es un relato popular de la ciudad de Toledo en tiempos de la Edad Media, durante la época en que las culturas musulmana, cristiana y judía convivían pacíficamente, lo que ha dado lugar a leyendas de tema amoroso e interreligioso.

El pozo de esta leyenda  se encuentra situado en una plazoleta de la calle Pozo Amargo. Se trata de un pozo con el brocal de piedra, estructura y manivela de metal y sellado con una tapadera. 

Existe constancia de que este pozo era uno de los más destacados de la ciudad en 1093, cuando se denominada Pozo de Caxali. No se ganaría el nombre de Pozo Amargo hasta el año 1162, época en torno a la que esta inspirada la leyenda.

En una de la paredes de la calle, podemos encontrar un azulejo conmemorativo de la leyenda

Allí donde encuentras este pozo, en la época de esta leyenda era el jardín de la casa de Leví, un acaudalado judío cuya fama no se debía solamente a sus riquezas, sino también al odio manifiesto y desmesurado que sentía hacia los cristianos y todo lo relacionado con ellos, ya que los consideraba los principales enemigos de su religión.

Los protagonistas de esta historia son Raquel, la hija de Leví, y Fernando, un noble y apuesto cristiano toledano.

Un buen día Fernando llamó a la puerta de casa de Leví preguntando por la residencia de un vecino y fue en ese momento en que su mirada se cruzó con la de Raquel surgiendo un amor prohibido debido a su religión. Ella, consciente de la desaprobación de su padre, decidió verse a escondidas con Fernando todas las noches a la misma hora en los callejones aledaños al pozo que estaba en su jardín.

Pero un día un amigo de Leví les vio y corrió a contarlo, el rabino al escucharlo, entró en cólera y juro venganza, pues seguramente ese cristiano se había valido de artimañas para enamorar a su inocente hija.

Esa misma noche, vestido con una capa negra que le cubría el rostro y un puñal bajo ella, decidió bajar al jardín y escondido entre los arbustos espero la llegada del cristiano.

Entonces, al ver que el joven Fernando se sentaba en el costado del pozo esperando a Raquel, Leví se acercó cautelosamente y lo abrazo intentando arrojarlo al pozo, pero Fernando se resistió y justo cuando estaba a punto de soltarse, sintió el frío acero atravesar su corazón.

En ese momento, se oyó el sonido de la puerta que se abría, y Leví se marchó para no ser descubierto por su hija. La joven enamorada acudía ilusionada a reunirse con su amante, pero cuando llegó, vio horrorizada que su querido Fernando yacía muerto en el suelo con un puñal en el pecho y, dando un grito de dolor, se lanzó al suelo para abrazarlo.

Desde aquel día no volvió a sonreír y su vida se volvió triste y solitaria. Y, aunque su amado ya no estaba, Raquel seguía bajando al pozo todos los días a la misma hora e inclinada sobre él vertía todas sus lágrimas, y tantas fueron las que derramó que el agua del pozo se volvió amarga.

Cierta noche, en el sortilegio del plenilunio, Raquel ,creyendo ver en la aguas del pozo la imagen de Fernando, se arrojó sin dudarlo  al fondo del pozo con la única idea de reunirse con quien fue el amor de su vida.

CANCIÓN DE EL POZO AMARGO, Por Ana Alcaide

Si te ha gustado nuestro articulo no olvides hacerte seguidor del Blog y suscribirte para ser el primero en leer los próximos, compartirlo con tus amigos y comentar aquí tus dudas y opiniones al respecto.