Ha sido descubierta en la ciudad de Creswell, dentro de una cueva Kárstica con más de mil marcas talladas en la piedra para ahuyentar a los malos espíritus y las desgracias.
Según muchas religiones el infierno existe, sea cierto o no, tras un año de estudio e investigaciones por varios expertos versados en la materia, se ha descubierto una puerta hacia el en el interior de una cueva sita el centro de Inglaterra, exactamente en Creswell, y esta opinión se debe a que el tamaño y variedad de estos símbolos grabados en las paredes y techo de piedra caliza, dentro de la cueva, dejan en el centro un agujero profundo y oscuro que no tiene precedentes.
Y es que esta cueva posee la mayor concentración de símbolos apotropaicos del mundo, estos símbolos son usados como ritual para alejar el mal y protegerse de el.
Según el diario Británico The Guardian, dentro de esta cueva hay miles de estos símbolos, en forma de letras, dibujos, símbolos, etc., que hasta el año pasado habían pasado disimulados, confundidos con dibujos Victorianos, como ha explicado Paul Baker, director del periódico local Creswell Heritage Trust:

"No teniamos ni idea, ¿se imaginan lo estupidos que nos estamos sintiendo?"

Hayley Clark y Ed Waters, dos entusiastas espeleólogos, se dieron cuenta el año pasado de que lo que había en la entrada era inusual, desde entonces han sido estudiados detenidamente por varios expertos en la materia
Alison Fearn, experta en símbolos protectores de la Universidad de Leicester, ha afirmado que las letras y los símbolos eran cristianos, pero que no deberían considerarse en ese contexto, porque entonces —desde el siglo XVI hasta principios del XIX— la gente no asociaba mucho la cruz con la religión. Según Fearn, la cruz simplemente significaba "un símbolo protector" ante algo que se encontraba en la cueva, y cumplía la función de mantener ese algo alejado de la cueva... o evitar que saliera de ella. "Podían ser hadas, brujas, cualquier cosa que se temiera iba a quedarse allí", dice Fearn.
Ronald Hutton, profesor y experto en folclore, ha valorado el descubrimiento como algo muy importante y emocionante:

"Parece que es el mayor conjunto de marcas protectoras que se ha encontrado en cuevas británicas, y posiblemente en cualquier lugar del Reino Unido"